En Lyreco sabemos que el teletrabajo puede sembrar algunas dudas y miedos. Por eso hemos pensado en consejos, herramientas y ejercicios que pueden ayudarte a que tanto tú como tu equipo sigáis siendo igual de productivos y eficientes que antes. Es importante que cada uno de nosotros aprendamos a ser productivos en este nuevo escenario, ¡así que el trabajo individual será vital para el éxito colectivo!
Estar en casa puede esconder “peligros”: quedarse en el sofá más de la cuenta, dormir 10 minutitos más, distraerse con Netflix. Ante esta posibilidad, ¡es importante que te marques unos horarios y los respetes! Levántate a la misma hora cada día y vístete como si fueras a la ofi.
Márcate una serie de descansos a lo largo del día y respétalos. Aprovecha para prepararte un café, hablar con algún familiar o amigo, contestar whatsapps pendientes, pasear al perro… Esto te ayudará a concentrarte mejor en las horas posteriores.
Entretenerse en las redes sociales es de lo más sencillo, y esto puede perjudicar tu productividad. Es muy fácil entrar para ver qué nuevas stories hay en Instagram, qué se cuece en Twitter… Dosifica el consumo de estas, y hazlo solo en tus momentos de break o cuando hayas acabado de trabajar.
Es importante que busques un espacio top en casa y lo conviertas en tu oficina. Una silla cómoda, una mesa, material y una buena conexión wifi serán tus mejores aliados. Tener un espacio privado te ayudará a mantener videollamadas tranquilas, a concentrarte sin distracciones y a evitar interrupciones.
Cuéntale a familiares y amigos que estás trabajando, y explícales cuáles son tus horarios. Piensa que en muchas ocasiones es complicado que, por ejemplo, los más peques de la casa entiendan que estás en casa pero que no estás disponible para jugar.
Divide tus tareas diarias y marca cuándo las empezarás. Puedes usar herramientas como Google Calendar, Slack, Trello, Zoom, Toggl… Para marcar recordatorios, poner al día los proyectos o comunicarte con el equipo. Aunque parezca imposible, ¡hay una herramienta digital para cada necesidad!
Cuidar de tu equipo sigue siendo igual de importante que antes. Habla con ellos cada día y propón llamadas (Zoom, Hangouts) en las que además de hablar de trabajo también haya espacio para conversar. Es importante saber que os podéis apoyar los unos a los otros y que la relación entre vosotros no ha cambiado.
Trabajar desde casa te puede hacer perder ligeramente la noción del tiempo y, de repente, puedes acabar olvidando tu fin de jornada. Ponte una alarma que te recuerde que tu día laboral ha acabado, de esta forma te estarás ayudando para comenzar a cerrar la agenda hasta mañana.
Un planificador semanal te ayudará a gestionar tus tareas y las del equipo de forma eficiente. Descárgalo, imprímelo ¡y complétalo cada semana!
Trabajar desde casa plantea también algunos desafíos familiares. Para los pequeños hemos ideado esta ficha que les ayudará a ordenar y hacer un repaso general sobre sus tareas y rutinas. Será, además, una gran oportunidad para hacer algo juntos :)
Levántate a menudo de la silla en la que estés trabajando, así evitarás sobrecargas articulares.
Aprovecha las pausas que te marques a lo largo de la jornada para hacer algún ejercicio que te ayude a mover las articulaciones y a activar la musculatura.
Intenta que la silla que estés utilizando sea lo más adecuada posible, con un cojín cómodo y reposabrazos para poder descansar los brazos.
Mantén los hombros relajados y evita tener las piernas cruzadas para no comprimir el sistema circulatorio.
Trabajar desde casa puede llevarte a picar más entre horas, y a que los viajes a la nevera sean más frecuentes. ¡Controla lo que comes!
Que no puedas ir al gimnasio no significa que no puedas hacer ejercicio en casa. Apps, Youtube, Instagram… ¡allí hay muchas opciones!
En estas circunstancias es probable que tengas muchas cosas en la cabeza, ¡no te las guardes! Lánzalo a nuestra papelera virtual y deja que nosotros trituremos toda esa negatividad.
Te prometemos que nada de lo que escribas verá la luz. ¡Tú disfruta desahogándote!